En el escenario de las tradiciones cristianas, la Denominación Bautista moderna, está vinculada al sector evangélico del mundo cristiano. Sin embargo no es hija de la Reforma Protestante, sino que sus raícesse nutren en el rico fermento de los principios de la tradición anabautista (significa rebautizadores porque practicaban el bautismo sólo de creyentes) ligada a la Reforma Radical.Dicho movimiento, como su nombre lo indica, promovía, sobre la basede los principios bíblicos, propuestas radicales, en cuanto a la vida, organización y misión de la iglesia, por lo que se granjeó la enemistad tanto de protestantes (Reforma Protestante) como de católicos(Contrarreforma Católica). Todo esto en el espacio Inglaterra, Suiza, Alemania, Holanda, Países Bajos, y en el tiempo siglo XVI. Las teorías historiográficas de la denominación son varias. Historiadores respetables y de altura, señalan que responsablemente, podemos trazar una línea ininterrumpida de la denominación moderna, hacia atrás, hasta la primera mitad del siglo XVII.
Los Comienzos en Chile El testimonio bautista llegó a Chile por medio de inmigrantes europeos. El primer bautista que pisó suelo chileno en 1821, fue el educador Diego Thompson, proveniente de Escocia, fue invitado por Bernardo O'Higgins, para trabajar en la alfabetización usando el sistema lancasteriano, método cuya eficacia, había conocido el Director Supremo en Inglaterra. Hay antecedentes de la llegada de colonos alemanes, que eran bautistas, en la última década del siglo XIX. Estos en un comienzo celebraron cultos en alemán, para luego hacerlo en español, lo que dio como resultado la conversión de los primeros chilenos a la fe cristiana, en versión no católica, vale decir evangélica bautista. Entre los muchos bautistas autóctonos, surge el nombre del primer pastor bautista chileno: Wenceslao Valdivia. Los bautistas nacen a la vida organizada, en el sur de Chile, Región de la Araucanía, el 26 de abril de 1908. Cinco congregaciones de los alrededores y unos 300 miembros, dieron vida a la Unión Bautista de Chile, cuyo primer presidente fue el profesor y pastor bautista escocés don Guillermo McDonald, quien había arribado a Chile, por el puerto de Talcahuano la navidad del año 1888. Alrededor de 1920, los bautistas chilenos inician un convenio de apoyo misionero, con los bautistas del sur de los Estados Unidos y en 1922 se forma en Chile la Sociedad Evangélica Bautista. Esta Corporación le da el marco legal a la obra bautista chilena en todo lo relacionado con el patrimonio y la puesta en marcha de proyectos educacionales y sociales como el Colegio Bautista de Temuco, El Hogar de Niñas, originalmente en Chillán, luego es trasladado a Temuco, El Consultorio de Antofagasta, El Seminario Teológico Bautista en Santiago, etc. El año 1947 nace jurídicamente la Convención Evangélica Bautista de Chile, corporación de derecho privado, que agrupó por más de 50 años a las congregaciones bautistas. Hoy somos una Corporación de derecho público, que agrupa a casi 500 congregaciones, con presencia en todo el territorio nacional con unos 30 mil miembros bautizados, alcanzando un radio de influencia de unas 100 mil personas. Los bautistas chilenos estamos afiliados a la Unión Bautista Latinoamericana y a la Alianza Bautista Mundial.
Nuestro principio matter es JESUCRISTO ES EL SEÑOR.Los Bautistas, somos una Denominación Cristiana Evangélica que, no obstante compartir una identidad amplia con el mundo evangélico, tenemos siete principios que nos han caracterizado a través de nuestra historia, en cualquier contexto socio-político en que nos encontremos.
1. El Principio Cristológico: El Señorío de Cristo.El pueblo denominado bautista, surgió a raiz de un esfuerzo por poneren obra este principio neotestamentario. En un sentido todos los otros principios que mencionaremos son satélites de éste.
2. El Principio Bíblico: La Autoridad del Nuevo Testamento.Las iglesias bautistas consideran la Biblia como la fuente de autoridad. Ella es nuestra única regla de fe y práctica. La Biblia es la revelación "objetiva" que sirve como guía y control de las experiencias "subjetivas" del individuo y de la congregación.
3. El Principio Eclesiástico: Una Membresía Regenerada.En la eclesiología bautista, lo bíblico-teológico, preceden a lo sociológico. El principio cardinal de los bautistas con respecto a la iglesia, es la insistencia en una membresía regenerada. Los bautistas no buscan feligreses nominales sino creyentes comprometidos, cuyo punto de partida en la vida cristiana es el nuevo nacimiento o la conversión.
4. El Principio Sociológico: Un Orden Congregacionalista.Cada Congregación se gobierna a sí misma. Creemos en la igualdad social y en la ausencia de "elitismos". Creemos que el ser humano que se entrega completamente al señorío de Cristo, no puede tener otro concepto sociológico. Por eso creemos en la igualdad de todos los seres humanos ante Dios. Creemos en la autonomía de la iglesia local; En su autogobierno, en su autofinanciamiento y en su autopropagación.
5. El Principio Espiritual: La Libertad Religiosa.El papel preponderante de los bautistas en pro de la libertad religiosa es su contribución más grande al protestantismo. La concreción de este principio en la historia política es un logro bautista. La libertad religiosa es nuestra ineludible vocación. En términos prácticos este principio significa que cada ser humano tiene derecho a adorar a Dios, según el dictamen de su conciencia y que el Estado no debe ser confesional, garantizando el ejercicio de la libertad religiosa para todos sus ciudadanos.
6. El Principio Político: Separación Entre La Iglesia y El Estado.El principio anterior, la libertad religiosa, sólo puede ser garantizado, por el principio político, la separación de la iglesia y el Estado. Este principio es otro trofeo bautista. Algunos han mal interpretado este principio bautista, señalando que promueve el secularismo. Sin embargo, la lucha bautista no se ha realizado para librarse de la religión, sino para librar a todos para la religión. Creemo en un Estado no confesional.Creemos que el Estado tiene un rol específico y debe cumplirlo, en beneficio de toda la sociedad respetando su diversidad, religiosa, cultural, filosófica etc. Lo anterior no impide la cooperación entre entidades eclesiásticas, en proyectos cuyo objetivo esencial sea promover la dignidad humana y aliviar su dolor.
7. El Principio Misionero: La Evangelización y la Responsabilidad Misionera.Los Bautistas se sienten responsables de cumplir la Gran Comisión que Jesús entregó a sus seguidores. Creemos que el mundo sería diferente, si aplicaramos en el diario vivir los principios del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Pero eso no es posible en tanto el ser humano no esté reconciliado con Dios, consigo mismo y con su medio ambiente. Creemos que la evangelización debe hacerse con respeto a las diversas culturas autóctonas, a fin de preservar todo lo positivo de ellas e iluminar y transformar aquellos aspectos que denigren la vida humana, y que impiden la plena y diáfana imagen del Creador en su creatura.¿En qué creemos los Bautistas?La verdad es que nos basamos en la doctrina escrita en la Biblia, comorevelación de Dios para este mundo. Es muy importante entonces determinar la preservación e inspiración de las Escrituras, y la historiade la traducción de la Biblia al español (Vea Defensa de la Biblia).
Los grandes tópicos se pueden resumir en 20 principios básicos:
1. Las Escrituras: La Santa Biblia es la Palabra de Dios; es la única regla de fe y práctica; y por ella los hombres serán juzgados.
2. El Dios Verdadero: Hay un Dios viviente, Hacedor y Arbitro Supremo del cielo y de la tierra; es un Espíritu infinito e inteligente; es indeciblemente glorioso en santidad; merece toda honra, amor y adoración; y en la unidad de la divinidad existen tres personas que son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, iguales éstos en toda perfección uno en ser y esencia pero desempeñando oficios distintos.
3. La Caída del Hombre: El hombre fue creado en santidad, sujeto a la ley del Creador, con libre albedrío; pero por la transgresión voluntaria cayó de su estado perfecto; por cuya causa todo el género humano es ahora pecador, no por fuerza sino por voluntad; por su naturaleza, está desprovisto de la santidad que la ley requiere, y por lo mismo está bajo justa condenación.
4. Cristo es el único Salvador: Dios amó al mundo de tal manera que dio a su Hijo unigénito para que fuese encarnado; éste cumplió y honró la ley por una obediencia perfecta, y pagó la terrible pena del pecado sufriendo en la cruz por el mundo culpable; siendo levantado de entre los muertos ascendió a la diestra del Padre para interceder por todos los hombres.
5. La Salvación es por Gracia: La salvación es gratuita para todos; es por gracia por medio de la fe; no depende de obras buenas que el hombre pueda hacer; el único obstáculo para la salvación es la depravación y el rechazamiento voluntario de Cristo como el único Salvador.
6. La Regeneración: La regeneración es un nacimiento y es obra del Espíritu Santo en el corazón del hombre; se consigue voluntariamente obedeciendo el Evangelio; y se ve evidenciada en la vida regenerada por los frutos santos del arrepentimiento, la fe y la novedad de vida.
7. El Arrepentimiento y la Fe: El arrepentimiento y la fe son requisitos indispensables para la salvación; el arrepentimiento es hacia Dios y la fe hacia Cristo Jesús, y están íntimamente relacionados; son la obra del Espíritu Santo en el corazón; y por medio de ellos el pecador convicto, sinceramente contrito, vuelve a Dios y reconoce a Cristo como su Salvador personal, mediador único y Rey.
8. La Justificación: La justificación es el gran bien que Cristo asegura a los que tienen fe; incluye tal justificación el perdón de pecados, imputándoles Dios la justicia de Cristo mediante la fe, no tomando en cuenta ninguna justicia que hubieran hecho; y los introduce a una estado de paz y favor con Dios.
9. El Propósito de la Gracia Divina: La elección es aquel propósito eterno de Dios según el cual bondadosamente regenera, salva y santifica a los pecadores; por ser tal propósito consecuente con el libre albedrío humano, abarca los medio juntamente con el fin; sirve de manifestación de la soberana bondad divina; excluye la jactancia, promoviendo la humildad estimula el uso de los medios conocidos por lo que los efectos se ven en los que conocen a Cristo; y es el fundamento de la seguridad cristiana.
10. La Santificación: La santificación es aquel procedimiento mediante el cual se nos hace partícipes de la santidad de Dios; es una separación para un servicio especial a Dios; principia en la regeneración, es progresiva en su desarrollo, y llega al estado de perfección en la purificación de los cuerpos en la segunda venida de Cristo.
11. La Perseverancia y Seguridad de los Redimidos: Los salvos no apostatarán irremediablemente sino que perseverarán hasta el fin, porque son hijos de Dios por la fe y la relación de hijo y padre nunca se destruye; no vendrán a condenación porque son redimidos de la maldición de la ley y son sellados por el Espíritu Santo hasta el fin.
12. Una Iglesia Verdadera: Una iglesia verdadera de Cristo es una asamblea de creyentes en Cristo bautizados después de una profesión de fe; unidos en las doctrinas del Evangelio, comprometidos en mantener las ordenanzas conforme a las Escrituras; reconociendo a Cristo como la única cabeza, tomando la Biblia como su única regla de fe y práctica; y sus oficiales son pastor u obispo y diáconos.
13. El Bautismo Cristiano: El bautismo es la inmersión en el agua del creyente en Cristo, ejecutado por un administrador idóneo, hecho en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo porque tal es el mandato; es símbolo de la sepultura y resurrección de Cristo y del creyente; y es un requisito para gozar de los privilegios de la iglesia.
14. La Cena del Señor: La cena del Señor es la segunda ordenanza, y consiste en dos especies que son pan sin levadura y jugo, fruto de la vid, los que representan respectivamente el cuerpo y la sangre de cristo; los participantes son creyentes bautizados que tienen la misma doctrina; se celebra en la reunión de la iglesia; y conmemora el sufrimiento y la muerte de Cristo hasta que él vuelva.
15. El Día del Señor: El primer día de la semana es el día de reposo del cristianismo; se ha de consagrar a los fines religiosos, absteniéndose el cristiano de todo trabajo secular que no sea obra de misericordia o de absoluta necesidad.
16. El Gobierno Civil : El gobierno civil está puesto por Dios para el bienestar y el orden de la sociedad humana; se debe orar por los magistrados, honrándoles en conciencia, y obedeciéndoles, salvo en aquellas cosas que sean opuestas a la voluntad del Señor, único dueño de la conciencia; y debe haber una separación completa entre el Estado y la iglesia, cada cual siendo cosa buena e importante en su lugar.
17. La Resurrección: Cristo resucitó y ascendió al cielo; resucitarán también los justos y los injustos; los redimidos se levantarán a la dicha eterna y los réprobos a condenación eterna.
18. La Segunda Venida de Cristo: Cristo vendrá otra vez, como ladrón en la noche, porque no se sabe ni el día ni la hora; vendrá como juez, porque el día de la salvación habrá pasado.
19. El Juicio Final: Cuando venga Cristo al mundo otra vez se verificará el juicio, el que tiene por objeto premiar al hombre según sus obras; hacer manifiesto su carácter verdadero, y hacer separación entre los redimidos y los perdidos; todos estarán presentes en el juicio, y de este juicio cada cual irá a su respectivo lugar.
20. El Cielo y el Infierno: Hay dos lugares en que los hombres habrán de morar después de esta vida. Los redimidos vivirán en el cielo, y los perdidos existirán en el infierno con el diablo y sus ángeles; y tal existencia, sea en el cielo o sea en el infierno, será eterna.
DECLARACION DE PRINCIPIOS BAUTISTAS EN CHILE
Nuestra declaración de principiosEn el culto efectuado en Cajón el sábado 12 de enero, la hermana Raquel Contreras, presidenta de Ubach, leyó la declaración de principios que sostiene la Unión de Iglesias Evangélicas Bautistas de Chile, los cuales se encuentran en nuestros estatutos y aquí los transcribimos:ARTÍCULO CUARTO. Según la Biblia, única autoridad de doctrina y práctica para los creyentes e iglesias, la UNIÓN DE IGLESIAS EVANGÉLICAS BAUTISTAS DE CHILE declara y sostiene los siguientes principios de fe: Creemos en el Dios Único, automanifestado para la salvación (en lo temporal y en lo eterno) de los seres humanos, como Padre Soberano, como Hijo Redentor y como Espíritu Santificador.Creemos que una iglesia se constituye por una comunidad de creyentes en Jesucristo, bautizados sobre la base de la fe personal en él y que tiene como misión la adoración, el servicio bondadoso, la comunión fraternal, la evangelización integral, la educación formadora en su medio y la denuncia profética, extendiendo su misión a todo el mundo.Creemos que la salvación del ser humano responde a la gracia de Dios y requiere de la sola fe en Jesucristo; es personal, comunitaria y escatológica. Creemos que las iglesias locales se rigen por el gobierno congregacional, que son autónomas respecto de otras iglesias o instituciones, pero que a la vez pueden asociarse libremente con otras iglesias o instituciones para la realización de proyectos especiales afines con la naturaleza de la misión cristiana en el mundo.Creemos en el principio voluntario respecto de la fe y de la membresía eclesial. Todo ser humano tiene el derecho inalienable de adorar a la Deidad dónde, cuándo y cómo su conciencia le dicte. La conciencia del cristiano está iluminada por los valores bíblicos del reino de Dios. Esta conciencia es garantía moral a favor de toda buena costumbre social.Sustentamos el principio de la autonomía de la Iglesia respecto del Estado, y del Estado respecto de la Iglesia. El Estado es una institución legítima, que vela por el orden, la justicia y la salud de la sociedad temporal; la Iglesia es una sociedad escatológica, convive la fe que actúa por el amor, evangeliza y educa sobre la base de la fe, según el Espíritu de Jesucristo
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